La vitamina D es conocida por su papel en la salud ósea y la regulación del calcio. Sin embargo, esta vitamina también desempeña un papel crucial en diversas funciones del cuerpo, incluidas aquellas que impactan la salud metabólica.
En pacientes diabéticos, la vitamina D puede tener efectos beneficiosos en el control de la enfermedad y la prevención de complicaciones.
¿Cuáles son las funciones de la vitamina D en el organismo?
La vitamina D es una vitamina liposoluble que el cuerpo produce en respuesta a la exposición solar o que se obtiene a través de ciertos alimentos y suplementos. Esta vitamina es esencial para la absorción de calcio y fósforo, elementos fundamentales para mantener la salud de los huesos. Además de su función en la mineralización ósea, la vitamina D actúa en otras áreas del cuerpo, como el sistema inmunológico, el sistema cardiovascular y la función muscular.
Entre sus funciones más destacadas están:
- Regulación del sistema inmunológico: la vitamina D modula la respuesta inmune, ayudando a prevenir infecciones y reduciendo la inflamación.
- Función cardiovascular: niveles adecuados de vitamina D pueden mejorar la salud del corazón y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Mantenimiento de la función muscular: esta vitamina ayuda a preservar la fuerza muscular, lo que es clave para prevenir caídas y fracturas, especialmente en personas mayores.
Relación entre la vitamina D y la diabetes
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica caracterizada por la resistencia a la insulina o la incapacidad del cuerpo para producir suficiente insulina. En este contexto, la vitamina D puede desempeñar un papel crucial en la regulación de los niveles de glucosa en sangre y en la salud general de los pacientes diabéticos.
1. Mejora la sensibilidad a la insulina
Uno de los principales beneficios de la vitamina D en pacientes diabéticos es su capacidad para mejorar la sensibilidad a la insulina. Esta hormona es responsable de permitir que la glucosa entre en las células, donde se convierte en energía. En personas con diabetes tipo 2, la resistencia a la insulina hace que este proceso sea ineficiente, lo que resulta en niveles elevados de glucosa en sangre.
En ese sentido, se ha encontrado que la deficiencia de vitamina D se asocia a una disminución de la liberación de la insulina, resistencia a la insulina y diabetes tipo 2. Se cree que esta relación puede darse a través de la inflamación, ya que la falta de niveles adecuados de esta vitamina se asocia con un aumento de los marcadores inflamatorios (1). Esto nos lleva al siguiente punto:
2. Tiene efectos antiinflamatorios
La inflamación crónica de bajo grado es una característica común en la diabetes tipo 2. Esta inflamación perpetúa el ciclo de daño a las células del páncreas que producen insulina y contribuye al deterioro de la sensibilidad a esta hormona. La vitamina D, al tener propiedades antiinflamatorias, puede ayudar a reducir este estado inflamatorio, promoviendo un mejor entorno para el control de la enfermedad.
3. Previene complicaciones
Los pacientes diabéticos enfrentan un riesgo elevado de desarrollar complicaciones, como enfermedades cardiovasculares, nefropatía diabética y retinopatía. La vitamina D tiene efectos beneficiosos en el sistema cardiovascular y renal, ayudando a reducir el riesgo de desarrollar estas complicaciones.
Por ejemplo, la vitamina D puede mejorar la función endotelial, lo que se traduce en una disminución del riesgo de enfermedades cardíacas, una de las principales causas de mortalidad en personas con diabetes. En este artículo profundizamos más sobre la relación entre la vitamina D y la salud cardiovascular.
Suplementación y fuentes de vitamina D
Mantener niveles adecuados de vitamina D es crucial para cualquier persona, pero especialmente para los pacientes con diabetes. La principal fuente de esta vitamina es la exposición al sol, aunque también se encuentra en alimentos como pescados grasos, yema de huevo y productos fortificados.
En muchos casos, los pacientes diabéticos pueden necesitar suplementos para alcanzar los niveles óptimos de vitamina D, especialmente aquellos que viven en zonas con baja exposición solar o que tienen dificultad para absorber la vitamina de manera eficiente. Sin embargo, para saber si es adecuada la ingesta de suplementos y cuál es la dosis recomendada de vitamina D es necesario el criterio de un médico especialista.
En ese sentido, un estudio sobre este tema encontró que, si bien aún no está del todo el papel de la vitamina D en personas prediabéticas, en los ensayos analizados, la vitamina D administrada de forma oral fue eficaz para disminuir el riesgo de diabetes en adultos con prediabetes (2).
Referencias
1. Lips, P., Eekhoff, M., van Schoor, N., Oosterwerff, M., de Jongh, R., Krul-Poel, Y., & Simsek, S. (2017). Vitamin D and type 2 diabetes [Internet]. The Journal of steroid biochemistry and molecular biology. 2017. [Consultado el 23 de octubre de 2024]. Disponible en https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27932304/
2. Pittas, A. G., Kawahara, T., Jorde, R., Dawson-Hughes, B., Vickery, E. M., Angellotti, E., Nelson, J., Trikalinos, T. A., & Balk, E. M. Vitamin D and Risk for Type 2 Diabetes in People With Prediabetes : A Systematic Review and Meta-analysis of Individual Participant Data From 3 Randomized Clinical Trials. [Internet] Annals of internal medicine. 2023. [Consultado el 23 de octubre de 2024]. Disponible en https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36745886/