Deficiencia de vitamina D

Deficiencia de Vitamina D ¿Posible causa de riesgo cardiovascular?

La vitamina D es una hormona importante para la salud de nuestro cuerpo, contribuye en el desarrollo de los huesos, regula favoreciendo a la inmunidad contra las enfermedades y participa en muchas funciones vitales. Sin embargo, pese a su importancia, la deficiencia de vitamina D es un padecimiento muy común que afecta a millones de personas en todo el mundo.

¿Cómo la vitamina D está relacionada con el riesgo cardiovascular?

Para entender la participación de la vitamina D (considerada hormona) en el riesgo cardiovascular, hay que comprender la formación o adquisición de ésta hormona :

  • Nuestro cuerpo no es capaz de producir vitamina D por sí solo siendo la principal fuente natural la luz ultravioleta solar (más del 90%).
  • En los alimentos las cantidades son muy escasas para cubrir tanto las deficiencias como el requerimiento diario.
  • Actualmente las Sociedades científicas internacionales de Dermatología (piel) y Oncología (cancer) indican la aplicación constante en la piel del bloqueador ultravioleta y NO recomiendan la exposición solar por sus efectos perjudiciales debido a la escasa filtración de la radiación por la dañada capa de ozono atmosférica.
  • Por lo tanto, para tratar las deficiencias y aportar el requerimiento diario es muy importante la suplementación diaria, información brindada más adelante.

Lo que debemos saber del metabolismo o proceso ésta hormona (Vitamina D) es:

  • Normalmente ingresa como Colecalciferol o Vitamina D3, en ésta condición es una pro-hormona que requiere de dos procesos para su activación.
  • El primer proceso metabólico lo realiza en el hígado convirtiéndose en Calcifediol. Luego sigue el segundo proceso que se realiza en los riñones convirtiéndose finalmente en Calcitriol como forma activa.
  • La forma activa o Calcitriol va actuar en casi todas las células de nuestro organismo por medio de puntos específicos de acción en las membranas celulares llamados Receptores de Vitamina D (RVD) de la misma manera como lo hacen todas las hormonas de nuestro cuerpo.

La relación de la Vitamina D con distintas enfermedades se basa en función de sus múltiples importantes acciones :

  • La Vitamina D permite una óptima absorción de calcio a nivel intestinal. Una mala absorción de calcio genera que el organismo lo obtenga del hueso provocando descalcificación de los huesos con consecuente osteoporosis y riesgo de fractura.
  • La Vitamina D mineraliza la estructura ósea, conjuntamente con el calcio contribuye al manejo de la osteoporosis, prevención de fracturas y caídas.
  • La Vitamina D permite un adecuado desarrollo y función de los músculos contribuyendo a evitar la disminución de la masa muscular (sarcopenia) asociados a regímenes de actividad física adecuada.
  • La Vitamina D al optimizar la absorción del calcio evita irregularidades en el funcionamiento del corazón como las arritmias cardiacas producidas por deficiencia de éste mineral.
  • La Vitamina D desempeña un rol importante en las células musculares del corazón.

¿Por qué la deficiencia de Vitamina D aumenta el riesgo de afecciones cardiovasculares?

Las investigaciones, han demostrado que los bajos niveles o deficiencia severa de vitamina D en la sangre contribuye a un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como :

  • Diabetes mellitus (pobre control de la glucosa en sangre),
  • Hipertensión arterial
  • Dislipidemias (colesterol y triglicéridos altos)

Éstas afecciones contribuyen al surgimiento de enfermedades cardiovasculares que alteran el adecuado funcionamiento del corazón.

¿Qué condiciones o enfermedades pueden causar el déficit de vitamina D?

Existen trastornos que si pueden causar una deficiencia crónica de vitamina D en nuestro cuerpo, como lo son:

  • La obesidad: el tejido adiposo es el principal responsable de la falta de vitamina D en las personas obesas. Esto es debido a que las células grasas mantienen retenida esta hormona e impidiendo su liberación hacia el sistema circulatorio.
  • Las enfermedades del hígado (hepáticas): la vitamina D requiere del proceso o metabolismo en el hígado para continuar su proceso en el riñón y convertirse en calcitriol, por lo tanto cuando se presentan problemas hepáticos (hepatitis, cirrosis, etc.) éste proceso metabólico puede detenerse o ser deficiente afectando la continuidad de su activación final en el riñón. 
  • Las enfermedades renales: el riñón es un órgano vital para alcanzar la activación final de la vitamina D por lo tanto los problemas de función renal impide la activación de la vitamina D.
  • Piel oscura: limita la formación inicial de la vitamina D3
  • Fármacos anticonvulsivantes: aumentan el eliminación de la vitamina D
  • Las enfermedades Tiroideas: especialmente el hipertiroidismo que acelera el catabolismo y consumo de la vitamina D.
  • Adultez mayor: la condición de la piel de los ancianos pierde capacidad para poder formar vitamina D aún en condiciones ideales de exposición solar.

Recomendaciones para incrementar los niveles de Vitamina D 

La Suplementación o el enriquecimiento de los alimentos envasados con Vitamina D son la mejor fuente para poder adquirir ésta importante vitamina (considerada hormona) debido a la necesidad de uso de los bloqueadores solares para evitar el daño de la radiación ultravioleta sobre la piel.

Las siguientes recomendaciones son para adultos mayores de 18 años según la Sociedad Americana de Endocrinología y otras Sociedades científicas internaciones en los casos de deficiencia de vitamina D y factores de riesgo:

  • Dosis de carga: 5000 a 6000 UI (Unidades Internacionales) diarias por 2 meses (obesos y quienes toman anticonvulsivantes u otros factores de riesgo pueden requerir mayores dosis) para luego continuar con :
  • Dosis de mantenimiento: 1000 a 2000 UI diarias en adelante.

La suplementación ayuda a mantener los niveles óptimos de vitamina D en el organismo, siempre que se realice de la forma adecuada y se consulte a un médico.

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