Deficiencia de hierro infantil

Anemia infantil: ¿cómo afecta el desarrollo cognitivo en niños?

La anemia infantil es un problema de salud pública que disminuye el desarrollo cognitivo en niños y es causado principalmente por la falta de hierro.

¿Qué es la anemia infantil?

La anemia infantil es un problema de salud donde el cuerpo del niño no posee la cantidad adecuada de glóbulos rojos sanos para su edad. Estos últimos son los responsables de transportar la hemoglobina, un tipo de proteína encargada de llevar el oxígeno a las células del organismo.  

Una baja cantidad de hemoglobina causará una disminución del oxígeno transportado en la sangre a los tejidos del organismo.  En consecuencia, el niño presenta síntomas como debilidad, problemas para respirar, fatiga, mareos, entre otros.

¿Qué poblaciones padecen de anemia infantil?

La anemia infantil por deficiencia de hierro es una condición que afecta a los diferentes estratos sociales en el mundo. Sin embargo, la mayor prevalencia está en las poblaciones de niños que tienen bajos recursos económicos y educacionales.

Los jóvenes que padecen una situación de pobreza extrema tienen una mayor exposición a los factores ambientales. También, el bajo peso al nacer (al menos 2500 gramos), la ausencia del padre, padres adolescentes o con problemas psiquiátricos y las madres solteras son factores que influyen en gran medida. 

¿Cuál es el nivel de hemoglobina saludable en los niños?

Ahora bien, la cantidad necesaria de hemoglobina en el infante depende de la edad, sexo, altura a nivel del mar entre otras.

La OMS estima que, en el mundo entero, el 42% de los niños menores de 5 años son anémicos.

Causa principal de anemia en niños

La deficiencia de hierro es la principal causa de anemia en niños. Este problema de salud hematológico regular afecta en todo el mundo cerca de 2000 millones de personas.

El hierro es el responsable de la producción de glóbulos rojos en la sangre. Además, este elemento es esencial dentro del proceso de transporte de oxígeno para que llegue a las células del cuerpo.

En este sentido, los niños que tienen dietas restringidas, están expuestos al plomo, tienen sobrepeso e infecciones crónicas son propensos a padecer deficiencia de hierro. Además, las niñas adolescentes tienen una mayor tendencia debido a que experimentan la pérdida de hierro durante la menstruación.

¿Qué provoca la deficiencia de hierro en niños?

Entre los causantes de la anemia en niños está la carencia de hierro por la ingesta de alimentos con bajo contenido en este. Asimismo, el déficit de vitaminas B12, A, folato, las enfermedades infecciosas como las parasitosis, paludismo y hemoglobinopatías.

El organismo de los niños obtiene hierro por medio de los alimentos. Además, el cuerpo tiende a reutilizar el que está presente en los glóbulos rojos viejos. Cuando la cantidad de hierro que el infante ingiere es menor a la necesaria, lo más probable es que comience a presentar deficiencia.

Los niños que consumen mucha leche de vaca suelen presentar anemia infantil por falta de hierro debido a que disminuye la capacidad del cuerpo para absorberlo.

También, el consumo excesivo de la misma puede causar una baja ingesta de alimentos que sí contienen hierro. Sin embargo, existen otras causas de la deficiencia de hierro en niños tales como:

  • Incapacidad del organismo para absorber el hierro, a pesar de que el consumo de este sea el adecuado.
  • Pérdida de sangre prolongada causada regularmente por sangrado en el tracto digestivo.
  • Intoxicación por ingesta de algún elemento con plomo en cantidades elevadas (3,5 µg/dl son suficientes para causar anemia y afectar el desarrollo cognitivo).

Síntomas del déficit de hierro 

Alteraciones en la dieta normal

Uno de los síntomas que los padres deben conocer es que los niños suelen ingerir cosas fuera de su dieta normal cuando carecen de hierro, tales como tierra, hielo o arcilla. Sin embargo, este comportamiento desaparece una vez que el problema es tratado y en la medida que crece el infante.

Cansancio

El síntoma más común de la deficiencia de hierro en los niños es el cansancio inusual. Este aparece porque el cuerpo no tiene lo que necesita para producir la hemoglobina, responsable de enviar oxígeno a todos los tejidos.

Es decir, si los niveles de hemoglobina están bajos, los músculos tendrán menos energía para funcionar correctamente.

El corazón tiende a aumentar su ritmo porque debe trabajar más para enviar la misma cantidad de oxígeno a todo el organismo, lo que hace que aparezca el cansancio.

Palidez

La hemoglobina es responsable de darle a la sangre el color rojo, de manera que si los niveles están bajos el tono será menos intenso.

Las principales partes del cuerpo en las que puede aparecer este síntoma son las uñas, encías, rostro y labios o párpados inferiores.

Cabello y piel secos o dañados

Con la hemoglobina baja, se reduce la cantidad de oxígeno en las células de la piel y el cuero cabelludo, lo que causa que pierdan vitalidad y luzcan resecos o debilitados.

El déficit de hierro está relacionado con la caída del cabello y las investigaciones indican que es una causa aparente. Es normal que el cabello caiga al lavarlo o peinarlo diariamente, pero si la cantidad de mechones es más de lo normal puede tener relación directa con la falta de hierro.

¿Cómo afecta la anemia en el desarrollo cognitivo infantil?

El hierro tiene un papel crucial dentro de los procesos metabólicos y la síntesis de neurotransmisores llevados a cabo en el sistema nervioso central.

Este elemento es de vital importancia durante los dos primeros años de desarrollo del infante, ya que el cerebro experimenta una serie de modificaciones bioquímicas y anatómicas aceleradas que incrementan la vulnerabilidad.

Uno de los elementos a los que es más frágil el cerebro durante la etapa de máximo crecimiento es el hierro. Los estudios indican que la deficiencia de hierro afecta el desarrollo de las dendritas y mielina, e incrementa la vulnerabilidad del hipocampo en el niño.

El hierro es un componente necesario para las moléculas y enzimas responsables del desarrollo del sistema nervioso.

Por lo tanto, la anemia infantil por déficit de hierro involucra una menor escala en la evolución mental del niño, lo que causa dificultad de aprendizaje y problemas de memoria.

En otras palabras, la anemia infantil disminuye la inteligencia, la capacidad de atención, las funciones de percepción sensorial y las que guardan relación con el comportamiento a largo plazo.

¿Cuáles son sus efectos a largo plazo?

La anemia infantil causada por carencia de hierro afecta de manera negativa en el desarrollo psicomotor y conductual a largo plazo, ya que este elemento forma parte de las enzimas que integran el proceso de síntesis de lípidos, los que a su vez son el alimento para el tejido celular y la síntesis de mielina.

De este modo, tanto las funciones cognitivas y motoras experimentarán consecuencias negativas si existe un problema durante la mielinización, un proceso que recubre las neuronas con mielina la cual estimula la transmisión de los impulsos eléctricos del cerebro.

La anemia infantil, especialmente durante las etapas de rápido crecimiento como lo es el período fetal, incide directamente sobre las células del cuerpo que generan la dopamina. Esta última es importante para llevar a cabo las funciones cognitivas tales como la memoria, aprendizaje y la atención.

Por lo tanto, es crucial prestar atención al déficit de hierro que puedan desencadenar bajos niveles de glóbulos rojos en el niño.

De acuerdo con algunos estudios, los niños que tienen anemia durante los primeros meses de vida (6, 12 y 18 meses), presentan problemas para controlar las respuestas impulsivas a los 10 años.

 El tiempo de reacción es más lento y su capacidad para controlar los impulsos disminuye, algo conocido como escaso control inhibitorio.

La falta de hierro puede causar daños irreparables en el desarrollo cognitivo infantil, por lo que es fundamental prevenirlo.

¿Cómo prevenir la anemia infantil?

  • Tener una buena alimentación: favorecer la dieta de los niños es crucial para combatir la anemia. El consumo de carnes como la de pescado, res o aves debe integrar el proceso de nutrición.
  • Ingerir vegetales ricos en hierro: los vegetales como la espinaca o el brócoli y los de color verde oscuro, así como los granos, papas y tomates tienen un alto nivel de hierro. De este modo, aportan los nutrientes necesarios para combatir los bajos niveles de glóbulos rojos en los niños.
  • Llevar un estricto control pediátrico durante los primeros meses: supervisar el desarrollo infantil en cada una de sus áreas es importante para saber si el niño padece una afección, aunque no muestre síntomas. El control pediátrico es una de las maneras más efectivas de actuar a tiempo y evitar consecuencias a largo plazo causadas por la anemia.

Durante los primeros meses de vida del niño es asegurar la ingesta adecuada de hierro para prevenir la anemia infantil, pues este problema afecta a gran parte de la población mundial y conlleva al déficit de aprendizaje y atención.

Además, puede generar alteraciones de conducta como el escaso control inhibitorio que puede no ser reversible a pesar de tratar el problema con un tratamiento efectivo.

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