Entre los alimentos que más contienen hierro se encuentran: las carnes rojas magras, las vísceras como el hígado, los mariscos (ostras, mejillones) y las aves de corral (especialmente la carne oscura), también alimentos a base de sangre (morcilla). Otras fuentes importantes son: las legumbres (lentejas, caraotas, frijoles), cereales fortificados y vegetales de hojas verdes oscuras como las espinacas y el brócoli. Cabe mencionar que las fuentes de origen animal (carnes) se absorben mejor debido a que el hierro está en forma hemo.