¿Por qué es importante el zinc para el crecimiento en edades tempranas?
El zinc es un nutriente muy importante para el desarrollo de los niños y adolescentes. El poco consumo de este mineral se asocia a una mayor aparición de trastornos de crecimiento. Muchos problemas de salud, como el debilitamiento del sistema inmunológico, la pérdida de cabello y la lenta cicatrización de heridas, pueden ser evitados a través del consumo moderado de zinc.
Es adecuado mencionar que los problemas de insuficiencia de crecimiento no se originan exclusivamente por la carencia de zinc. Los problemas hormonales en la glándula pituitaria y las anomalías genéticas son los causantes de la condición de estatura baja llamada enanismo.
Sin embargo, el zinc juega un papel crucial en el metabolismo de proteínas como en la producción de tirotropina (TSH, por su abreviatura en inglés). La TSH es una hormona que estimula la actividad de la tiroides para secretar sustancias conocidas como T4 (tiroxina) y T3 (triyodotironina) ambas responsables del adecuado desarrollo del organismo.
Por lo tanto, unos bajos niveles de zinc, no estimula la liberación de TSH, lo que afecta el adecuado funcionamiento de la tiroides y por ende el desarrollo físico en los niños y adolescentes.
Zinc para el crecimiento de bebés
Los bebés de 0 a 6 meses necesitan una dosis de 2 mg de zinc al día, mientras que durante los 7 a 12 meses de edad, la dosis recomendada aumenta a 3 mg al día. Esto ayuda a evitar la aparición de infecciones, enfermedades cutáneas (acrodermatitis enteropática), pérdida de pelos y uñas, padecimientos intestinales (diarrea), retraso en el crecimiento, problemas neuronales y psicomotoras.
En los primeros meses del bebé, la leche materna es el medio adecuado para el consumo de zinc, ya que proporciona las enzimas que facilitan la absorción de este mineral en su cuerpo. Por ello es importante que durante el periodo de lactancia la madre consuma entre 13 mg (edad ≤ 18 años) o 12 mg (edad ≥ 19 años) de zinc al día.
Cuando los bebés superan los 6 meses de edad, deben comer alimentos sólidos adecuados para su ingesta diaria de zinc, debido a que la leche materna no proporciona la cantidad suficiente para su desarrollo. Si el bebé consume leche con fórmula, no habrá ningún inconveniente puesto que son enriquecidas con nutrientes.
Otros alimentos complementarios ricos en zinc son el puré de carne (en especial de cordero, pollo e hígado), el puré de legumbre (garbanzo, frijol, o lenteja), la papilla de avena, el queso y el puré de frutas o verduras.
Zinc para el crecimiento de los niños
El aporte de zinc en los niños es esencial para evitar problemas de crecimiento, anemia, mala cicatrización y garantizar un adecuado desarrollo muscular y cerebral.
La hiperactividad de los niños ameritan un mayor consumo de micronutrientes en su alimentación, este es la razón por lo que sus niveles de zinc para el crecimiento aumentan significativamente con la edad, como se muestra a continuación:
- Niños de 1 a 3 años: 3 mg/día.
- Niños de 4 a 8 años: 5 mg/día.
- Niños de 9 a 13 años: 8 mg/día.
Durante la independización, los niños suelen tener problemas a la hora de comer. A medida que comienzan a crecer, desarrollan una preferencia por los alimentos que están más acostumbrados a ver y un gran rechazo por los alimentos nuevos. Esto es lo que se conoce como neofobia.
La neofobia es una etapa normal en el crecimiento de los niños. Sin embargo, su presencia causa frustración en los padres por la inadecuada alimentación de sus hijos. Cuando esto ocurre, se puede optar por suministrarles suplementos vitamínicos seguros para su edad en las cantidades recomendadas por el pediatra.
Zinc para el crecimiento de adolescentes
En la pubertad, el zinc ha demostrado tener una gran influencia en la maduración sexual (al evitar la aparición de hipogonadismo), además de favorecer al desarrollo intelectual en ambos sexos. La dosis recomendada de zinc para el crecimiento en las edades comprendidas entre los 14 a 18 años son de 11 mg al día en los hombres y 9 mg al día en las mujeres.
Las propiedades del zinc ayudan a combatir las inseguridades del acné, ya que posee cualidades antiinflamatorias que reduce el enrojecimiento y las cicatrices producidas en la piel. La protección del cuero cabelludo contra la caspa son otras de las afecciones dermatológicas muy frecuentes en la pubertad que pueden ser combatidas a través del zinc.
La adolescencia es una etapa delicada hacia la edad adulta. Los cánones de bellezas y los complejos de aceptación pueden llevar a padecer trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia o la bulimia. La baja autoestima conlleva a la pérdida de apetito y la pérdida de peso, lo que aumenta el riesgo a padecer déficit de zinc.
Los suplementos vitamínicos ayudan a regular los niveles de zinc siempre cuando se suministran en cantidades adecuadas y con supervisión de un médico. El consumo excesivo de este mineral durante varios días puede llevar a causar mareos severos, náuseas, pérdida de cabello hasta insuficiencia de glóbulos rojos, debido a que los altos niveles de zinc dificultan la absorción del hierro en el organismo.
Zinc para crecer de estatura
¿Cuánto tiempo tengo que tomar zinc para crecer?
En los niños con dificultad de crecimiento, un tratamiento de zinc con supervisión médica durante 6 meses puede contribuir a ganar una altura significativa en comparación con los niños que reciben muy poco zinc en la alimentación.
El zinc previene el retraso de crecimiento al estimular la tiroides y el metabolismo de las proteínas, pero por si solo no contribuye a un aumento de la altura. De hecho, un alto consumo de zinc puede ser contraproducente.
Para estimular las hormonas de crecimiento naturalmente se recomienda dormir lo suficiente (de 7 a 8 horas), comer alimentos nutritivos, mantener un peso saludable, reducir el consumo de azúcar y tener una actitud positiva. La baja autoestima puede llevar a la depresión y causar trastornos alimenticios lo que conlleva a otros problemas graves de salud.
¿Qué alimentos contienen zinc para el crecimiento?
El zinc es un oligoelemento esencial que no se produce naturalmente en el cuerpo, por lo tanto se necesita recurrir a ciertos alimentos para cumplir con la ingesta recomendada. A continuación, te presentamos una lista de los alimentos que contienen más zinc para el crecimiento.
Mariscos
De acuerdo al Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés) las ostras son la mayor fuente de zinc que existe. En tan solo una porción de 6 ostras se puede encontrar hasta 52 mg de zinc. Otros mariscos como mejillones, cangrejos y camarones son también una buena opción rica en este oligoelemento.
Carnes rojas y blancas
Las carnes rojas destacan por su alto contenido de zinc. Cerca de 10,9 mg de zinc se puede encontrar en una porción de 100 g de carne de res. El hígado de res, junto a la carne de cordero, son otras grandes fuentes de este mineral. Las carnes blancas (como pollo, pavo, etc.) no sobresalen por sus cantidades de zinc, sin embargo, son una alternativa más saludable.
Cereales y legumbres
Las legumbres brinda un buen aporte de zinc para los veganos y vegetarianos. Una taza de lenteja brinda 2,52 mg de zinc, mientras que una taza de frijoles negros (tambien conocido como caraotas) tienen 1,93 mg. Los cereales integrales como la avena cruda aporta mucho beneficio para la salud. Una taza de avena tiene 1,38 mg de zinc, por otro lado el pan integral de sándwich aporta hasta 1,12 mg en dos rebanadas.
Lácteos
Los lácteos proporcionan muchos nutrientes como el calcio y la vitamina D que favorecen a la formación de los huesos y previene el riesgo de padecer osteoporosis. La leche, el yogur y el queso son fuentes ricas en zinc. De acuerdo a la USDA, una taza de yogurt bajo en grasa puede contener hasta 2 mg de zinc para el organismo.
Potenciador de zinc para el crecimiento
Los potenciadores o suplementos de zinc ayudan a tratar los bajos niveles de este nutriente. Aunque la deficiencia severa de zinc es poco común, aún existen personas propensas a padecer este problema de salud. Por lo general, los bebés prematuros y lactantes, los niños y adolescentes con desorden alimenticios o que siguen una dieta vegana tienen un mayor factor de riesgo.
Algunos de los potenciador de zinc más usados y disponibles son:
Gluconato de zinc
Este es el suplemento más usual del mercado. Está hecho por la combinación de zinc con ácido glucónico que ayuda a absorber el zinc más fácilmente en el organismo. De acuerdo a un análisis de la Universidad de Helsinki, las pastillas de gluconato reducen la aparición del resfriado común hasta un 28%.
Picolinato de zinc
Es un suplemento biodisponible capaz de difundirse fácilmente en las células. La administración oral mejora la absorción del zinc en la sangre, por lo que es un método efectivo contra la deficiencia de zinc.
Oxido de zinc
Es un potenciador de zinc que actúa como un agente de protección de la piel contra los rayos UV y el desarrollo de microorganismos. Su formulación ayuda a combatir los sarpullidos del pañal, los eczemas y otras afecciones cutáneas como la psoriasis.
Sulfato de zinc
Su administración en pastillas ayuda a combatir la deficiencia de zinc, además de favorecer la cicatrización de heridas. Sin embargo, su composición puede causar irritación en el estómago. Otra administración del sulfato de zinc reduce la aparición del acné y la irritabilidad en los ojos.
Citrato de zinc
Esta fórmula de zinc se crea a partir del ácido cítrico. Es la presentación oral más atractiva del zinc, ya que suele tener un buen sabor. Al igual que otros suplementos orales, su consumo favorece al sistema inmune y previene la deficiencia de zinc. La absorción en el organismo es similar al gluconato de zinc. Esta formulación es una de las opciones más populares para las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana.
El zinc es un mineral importante para el organismo, ya que contribuye en el desarrollo del cuerpo y en la protección del sistema inmunológico. La deficiencia de este oligoelemento produce graves problemas de salud. Por lo tanto, la clave es llevar una alimentación adecuada para tener una vida más saludable.