La deficiencia de hierro es un problema de salud global que afecta significativamente a las mujeres en edad fértil, especialmente a aquellas que experimentan sangrado uterino anormal. La detección temprana de este déficit mineral y el tratamiento adecuado pueden ayudar a mejorar la calidad de vida.
El ciclo menstrual y la deficiencia de hierro
El ciclo menstrual normal implica la pérdida mensual de cierta cantidad de sangre, y con ello, una leve pérdida de hierro. Sin embargo, el cuerpo de la mujer está diseñado para manejar esta pérdida.
En cambio, cuando hay sangrado uterino anormal se experimenta una pérdida de hierro más pronunciada, y si esa deficiencia no se controla adecuadamente, puede tener consecuencias para la salud.
¿Cuándo se considera que el sangrado uterino es anormal? Cuando hay anomalías en la cantidad, duración o frecuencia del sangrado en el útero. El Royal College of Obstetricians and Gynecologists y el American College of Gynecologists lo describe como “pérdida excesiva de sangre menstrual que interfiere con el desarrollo físico, social, emocional y emocional de la mujer” (1).
Recordemos que el hierro es un mineral esencial para la producción de hemoglobina, una proteína presente en los glóbulos rojos que se encarga de transportar el oxígeno a todas las células del cuerpo. Así que cuando se produce una pérdida de sangre, el organismo puede experimentar una disminución de los niveles de hemoglobina. A mayor nivel de sangrado, más hierro (y hemoglobina) se pierde.
Consecuencias de la deficiencia de hierro
Este déficit de hierro (y la respectiva disminución de los niveles de hemoglobina) puede tener consecuencias significativas en la salud de las mujeres. La fatiga, la debilidad, la falta de concentración y la palidez son síntomas comunes de la falta de este mineral. Además, la deficiencia de hierro no tratada puede generar anemia, afectando la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno de manera eficiente.
Fertilidad, embarazo y deficiencia de hierro
La deficiencia de hierro también puede afectar la fertilidad y aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo. Las mujeres con bajos niveles de hierro pueden enfrentar dificultades para concebir y, durante el embarazo, la anemia por deficiencia de
hierro se asocia con un mayor riesgo de parto prematuro y posibles problemas de salud para el futuro recién nacido.
Un estudio publicado en 2020 en el American Journal of Obstetrics Gynecology afirma que “La deficiencia de hierro se asocia con resultados adversos del embarazo, incluido un aumento de las enfermedades maternas, bajo peso al nacer, prematuridad y restricción del crecimiento intrauterino (…) Los recién nacidos con deficiencia de hierro tienen una memoria de reconocimiento comprometida, una velocidad de procesamiento más lenta y un vínculo más deficiente que persiste a pesar de la reposición posnatal de hierro” (2).
Tratamiento de la deficiencia de hierro
La detección temprana de la deficiencia de hierro es crucial. Las pruebas de laboratorio, como el análisis de ferritina sérica, pueden identificar niveles bajos de hierro antes de que los síntomas sean evidentes. El tratamiento suele implicar la suplementación de hierro, junto con cambios en la dieta para mejorar la absorción de este mineral.
Los suplementos de hierro de administración oral pueden encontrarse en forma de hierro polimaltosado, gluconato ferroso, sulfato ferroso, o citrato férrico. Se pueden encontrar en presentaciones que solo contienen hierro o combinados con vitaminas y minerales (3).
Los suplementos de hierro endovenosos se pueden encontrar en forma de carboximaltosa férrica (que permite administrar altas dosis rápidamente y de manera segura) y hierro sacarato.
La indicación de un hierro por vía oral o endovenosa varia según el tipo de paciente. Dicha indicación será dada por tu médico tratante.
Además, abordar la deficiencia de hierro en mujeres con sangrado uterino anormal requiere un enfoque multidisciplinario. Ginecólogos, hematólogos y nutricionistas deben colaborar para ofrecer un tratamiento integral que aborde tanto la causa subyacente del sangrado como la deficiencia de hierro.
Referencias
1. Donnez J, Carmona F, et al. Uterine disorders and iron deficiency anemia [Internet]. Elsevier; 2022 [citado el 13 de enero de 2024]. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0015028222005337
2. Georgieff MK. Iron deficiency in pregnancy [Internet]. U.S. National Library of Medicine; 2020 [citado el 13 de enero de 2024]. Disponible en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7492370/#:~:text=Iron%20deficiency%20is%20associated%20with,%2C%20smoking%2C%20or%20glucose%20intolerance
3. Office of Dietary Supplements – Hierro [Internet]. U.S. Department of Health and Human Services; [citado el 13 de enero de 2024]. Disponible en : https://ods.od.nih.gov/factsheets/Iron-DatosEnEspanol/