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El calcio en la niñez: la importancia de una buena alimentación desde temprana edad

Durante la niñez, el cuerpo humano necesita grandes cantidades de calcio para el adecuado desarrollo y fortalecimiento de la masa ósea. Gracias a una adecuada ingesta de este nutriente, los niños crecen saludables al prevenir trastornos de crecimiento y reducir el riesgo a sufrir fracturas o enfermedades por la mala calidad de hueso.

Sin embargo, para que los niños se puedan beneficiar de las bondades de este mineral es necesario que consuman las cantidades diarias recomendadas de vitamina D, bien sea a través de la exposición de la piel a los rayos del sol, en los alimentos o con la ayuda de complementos vitamínicos.

La vitamina D favorece la absorción y retención del calcio para que pueda ser utilizado en muchas funciones básicas del organismo.

¿Por qué la niñez es una etapa determinante en el desarrollo de los huesos?

En la niñez, es importante garantizar la cantidad adecuada de minerales como el calcio en los huesos para prevenir las enfermedades óseas que puedan afectar el crecimiento del niño (como el raquitismo) o su camino a la madurez (como la osteomalacia y la osteoporosis).

De acuerdo a un artículo de la revista Nutrition and Metabolism  sobre el calcio y la osteoporosis, desde que nacemos hasta que cumplimos los 30 años de edad, nuestro cuerpo tiene la capacidad de acumular cerca 150 mg de calcio en los huesos cada día.

Es decir, en la adolescencia, el sistema esquelético tendrá el 40% de la densidad ósea máxima que podrá acumular en toda la vida.

Pero, al llegar a los 50 años de edad, el cuerpo humano pierde drásticamente su capacidad de absorción de este mineral. Por lo tanto, al envejecer somos más susceptibles a perder cantidades significativas de la densidad ósea máxima, lo que aumenta el riesgo a padecer fracturas, sufrir de huesos débiles u osteoporosis.

Así que si queremos que nuestros niños tengan unos huesos fuertes para su crecimiento y su futuro, es necesario promover una dieta balanceada que incluya productos lácteos, de esta manera lograremos que acumulen la mayor cantidad densidad ósea posible para que estén protegidos contra las enfermedades que afectan a los huesos.

¿Cómo saber si un niño presenta déficit de calcio?

Los síntomas de déficit de calcio dependen de los niveles de calcio que presenten los niños. Por lo general, la deficiencia se manifiesta a través de:

  • Una sensación de hormigueo.
  • Entumecimiento en las manos o los dedos.
  • Temblores en el cuerpo.
  • Ritmo cardíaco anormal.
  • Apariencia débil.

Es posible detectar los niveles de calcio a través de un examen médico en la sangre, aunque las lecturas nos hablan únicamente de los niveles de calcio en la sangre y no en el hueso, puesto que, si el cuerpo detecta que no tiene la cantidad suficiente de calcio en la sangre, tomará parte del calcio de los huesos hasta alcanzar los niveles normales. A esto se conoce como pérdida ósea.

Cuando los niños presentan déficit de calcio, es necesario descubrir qué lo provoca. Por lo general, el problema suele estar en la alimentación, por ejemplo: comer mucha comida procesada con alto contenido de azúcar o sodio, consumir pocos lácteos u otros alimentos ricos en calcio.

¿Cuál debe ser la ingesta de un niño promedio de calcio?

Es importante que los niños consuman la cantidad adecuada de calcio. La siguiente lista brinda una orientación de la ingesta diaria promedio de calcio, de acuerdo a la Academia Nacional de Medicina de los Estados Unidos (NAM, por sus siglas en inglés):

  • Edades de 1 a 3 años, 700 mg/día.
  • Edades de 4 a 8 años, 1000 mg/día.
  • Edades de 9 a 13 años, 1300 mg/día.
  • En la adolescencia (14 a 18 años): 1300 mg/día.

Aunque no es tan común exceder los niveles diarios recomendados de calcio a través de los alimentos, sí es posible superarlos si los niños ingieren suplementos de calcio sin una adecuada supervisión. La ingesta máxima tolerable de calcio son: De 1 a 8 años de edad, 2500 mg/día y de 9 a 18 años de 3000 mg/día.

El exceso de calcio a largo plazo produce hipercalcemia, vómitos, cálculos en los riñones, ritmo cardíaco anormal, confusión mental, fatiga y sed intensa.

¿Cuáles son las principales fuentes de calcio para un niño?

Por lo regular, la leche es la principal fuente de calcio para los niños, ya que es fácil de digerir y contiene pequeñas cantidades de vitamina D, la cuales son necesarias para regular los niveles de calcio en el cuerpo.

Sin embargo, esta no es la únicas fuentes disponible de este nutriente, la siguiente lista a continuación contiene los 15 alimentos con mayor contenido de calcio para porciones de 100 g de acuerdo a los datos de FoodData:

  • Queso parmesano (1178 mg).
  • Queso mozzarella bajo en grasa (782 mg).
  • Queso de soja o tofu (683 mg).
  • Sardinas enlatadas en aceite (382 mg).
  • Langostinos y gambas (220 mg).
  • Atún (40 mg).
  • Yogurt bajo en grasa (199 mg).
  • Leche descremada (122 mg).
  • Leche entera (113 mg).
  • Col (254 mg).
  • Espinaca (136 mg).
  • Quimbombó (77 mg).
  • Huevo hervido (50 mg).
  • Almendras (240 mg).
  • Higos secos (180 mg).

¿Qué hacer si a mi hijo no le gusta la leche?

El calcio se encuentra presente en grandes cantidades en los productos lácteos, como la leche, el yogurt y los quesos. No obstante, si su hijo tiene problemas para digerir la lactosa (intolerancia), puede utilizar leche deslactosada o encontrar una gran variedad de alimentos alternativos ricos en calcio, como:

  • Jugos y cereales fortificados con calcio: para cumplir con leyes alimentarias, muchos de estos alimentos contienen vitaminas y minerales esenciales, como el calcio. Solo asegúrese de leer las etiquetas nutricionales.
  • Pescados y crustáceos: los alimentos marinos son fuentes ricas en calcio. Entre los que más aporte brindan encontramos: las gambas, el langostino, el salmón y las sardinas.
  • Vegetales y frutos secos: este grupo no sobresale por su alta fuente en calcio, pero son una excelente alternativa a los productos lácteos. Acá podemos destacar la col, la espinaca, las almendras y los higos secos.
  • Queso de soja o tofu: el queso de soja es un producto vegano elaborado a base de semillas de soja que no contiene leche. Solo es llamado de esta forma por su apariencia.
  • Leches veganas: son productos comercializados como leche, pero en realidad son elaborados a partir de frutas y granos, como la almendra, la soja, el coco, la avena, el arroz, entre otros.

¿Debo darle a mi hijo suplementación de calcio?

Es muy poco probable que los niños necesiten suplementos de calcio si se alimentan adecuadamente, ya que este mineral suele estar presente en cientos de alimentos, en especial en la leche. Sin embargo, es posible que los padres tengan que darles suplementación de calcio a sus hijos se encuentra en los siguientes casos:

  • El niño sigue una dieta vegana o vegetariana: estas dietas son perjudiciales a temprana edad, ya que excluyen todos los alimentos de origen animal, incluido los productos lácteos que son necesarios para el desarrollo y fortalecimiento de los huesos.
  • El niño consume alimentos con alto contenido de sodio o azúcar: un consumo elevado de sal contribuye a desechar el calcio a través de la orina, mientras que el exceso de azúcar altera los niveles séricos de vitamina D, lo que dificulta la absorción y retención del calcio en el cuerpo.
  • Si el niño presenta alguna enfermedad que afecta su metabolismo óseo: la deficiencia de vitamina D, el raquitismo, los trastornos de la glándula paratiroides, o la diabetes mellitus, por mencionar algunos, son padecimientos que perjudican la densidad ósea.

Es recomendable visitar a un pediatra antes de suministrarles alguna suplementación de calcio a los niños, ya que un consumo inadecuado puede elevar los niveles de calcio en la sangre por encima de lo normal y originar enfermedades, como hipercalcemia.

Los suplementos de calcio más comunes y seguros son el carbonato de calcio y el citrato de calcio, estos suelen venir en presentaciones como jarabe y pastillas masticables. 

Recomendaciones para fortalecer tus huesos en la niñez

El calcio es extremadamente importante para el crecimiento de la densidad ósea de los niños. Cuanto más fuerte sea su sistema óseo, mejor estarán protegidos contra las enfermedades que perturben su desarrollo como el raquitismo y la osteoporosis en el futuro.

Las siguientes recomendaciones ayudarán a tus niños a fortalecer sus huesos en la niñez:

  • Consumir alimentos ricos en calcio: las mayores fuentes de calcio se encuentran en los lácteos, pero los pescados, vegetales y los alimentos fortificados también son una gran opción. Procure que los niños no consuman comida con alto contenido de sodio y azúcar.
  • Tomar vitamina D: la vitamina D contribuye en muchas funciones vitales, como el metabolismo de calcio. Estar al sol por un periodo breve de 15 minutos, ayudará a alcanzar los niveles óptimos de vitamina D que el cuerpo necesita. 
  • Realizar ejercicio físico: no todo son alimentos y suplementos: la actividad física fortalece los huesos y músculos. Los niños pueden realizar pequeñas actividades diarias como caminatas, trote o bailoterapia.

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